Tarde de desafíos en el Olímpic de Badalona. La Laguna Tenerife visita este miércoles al Joventut de Badalona (18:00 hora canaria | M+ y M+ Deportes – diales 7 y 63), en el segundo asalto de la serie de cuartos de final de la Liga Endesa 24/25.
Tras adjudicarse el primer capítulo del playoff (96-81), el grupo de Txus Vidorreta tendrá mañana la primera de las dos oportunidades vigentes para sentenciar una eliminatoria que se disputa al mejor de tres partidos y que, de ser necesario un tercer choque, volvería a la Isla el próximo sábado para dirimir su desenlace.
Tarea complicada la que se le presenta al conjunto insular, que, Copa del Rey al margen (ya derrotó allí a la Penya en las semifinales de 2023), acumula nueve visitas consecutivas sin ganar en el fortín catalán entre la fase regular y la anterior coincidencia en play off, acontecida hace tres temporadas.
Solo desde su versión más sólida e irreverente podrán los tinerfeños tumbar a un rival que le puso en serios aprietos anoche y que tratará de jugar ahora su baza de anfitrión. El reto requerirá de un esfuerzo máximo a nivel táctico, mental y, sobre todo, físico, ya que entre el primer y el segundo episodio de la serie ni siquiera habrán pasado 48 horas, viaje incluido de por medio.
Ir con todo a la batalla del rebote y de los balones divididos, defender con contundencia y eficacia; saber leer y sobreponerse a las dificultades que surjan por el camino; y controlar las pérdidas para evitar que los verdinegros jueguen a campo abierto serán factores fundamentales, junto al acierto en los tiros, premisa imprescindible para desafíos de esta envergadura.
El Joventut podría activar este miércoles la reaparición de Kassius Robertson, uno de sus pilares ofensivos (14,6 puntos de media y 40,9% en triples este curso), que ha estado de baja las dos últimas semanas por lesión, pero que ya está en dinámica de equipo y fue parte del roster de anoche.
Aguarda a los aurinegros un reto exigente, donde tendrá que minimizar las virtudes de una plantilla muy completa y curtida en este tipo de batallas, con jugadores de calidad en todas las posiciones.
Las prestaciones en la dirección de Devon Dotson y Guillem Vives; un perímetro con mucho oficio, con Pau Ribas, el citado Roberson y Adam Hanga a la cabeza (el húngaro ha firmado 10/15 en triples en sus tres cruces de este curso con los insulares); la versatilidad de Sam Dekker al cuatro (18 puntos ayer); y un potente juego interior, con Ante Tomic y Pustovyi, serán parte de los aspectos a contrarrestar para intentar alcanzar el sueño de las semifinales.