Publicamos el artículo de opinión de Rubén Mesa sobre la victoria del club Deportivo Tenerife ante el Alcalá en el partido de la Copa del Rey.
En la tarde noche del pasado martes se disputaba en tierras madrileñas, en el municipal del Val, el partido de la primera ronda de la Copa del Rey, donde se enfrentaban la Real Sociedad Deportiva Alcalá y wl Club Deportivo Tenerife.
Un choque donde los pupilos de Álvaro Cervera llegaban con muchas dudas y con una falta de fluidez en su juego y con muchas ganas de romper la mala racha de dos derrotas consecutivas en liga.
En una primera parte muy igualada y donde en los primeros 25 minutos no funcionaba el plan de juego que había propuesto Cervera, con un esquema de cinco defensas, tres medios centros y dos delanteros. Pero lo más extraño de este sistema es que jugaba César por un lado y Dani Fernández por el otro carril, haciendo que se tuviera la intención de ser agresivo y crear profundidad por las bandas.

Se dejaban muchos huecos y posibilidades al equipo madrileño para poder aprovechar esos desajustes defensivos para intentar crear alguna jugada de peligro. que fue desbaratada por la defensa blanquiazul. A partir del minuto 25 el entrenador los isleños decidió pasar del sistema de cinco defensas, tres medios centros y dos delanteros a un sistema más lógico y utilizado muchas ocasiones en lo que llevamos de liga: cuatro defensas, dos medios centros en el medio del campo, tres jugadores por delante y un ariete fijo para el gol. Desde ese momento se veía un Tenerife más enérgico, con las ideas más claras, creando profundidad por las bandas y haciendo un juego más práctico, el que le costaba hacer en los primeros minutos de partido. Gracias a la solvencia y a la pegada de los primeros partidos de liga se marchaban al descanso con ventaja.
tras el paso por los vestuarios continuaba la tónica del último tramo de la primera mitad, en cuanto al juego de los blanquiazules. Continuaban siendo dominadores del encuentro, creando profundidad por las bandas y provocando muchas jugadas de ataque para aumentar la renta en el marcador y dejar sentenciada la clasificación para la segunda ronda coopera.
Con los goles de Fran Sabina, Michael mesa y Dani Fernández se daba un destacado hecho, que tres jugadores de la tierra marcaron gol en un mismo partido con el primer equipo.
Sentenciaba Nacho Gil, aprovechando la pena máxima para hacer el cuarto gol de los tinerfeños en tierras madrileñas. Gracias a esto el equipo tinerfeño conseguía dejar atrás algunas dudas en cuanto a la efectividad y la pegada que no estaba teniendo los últimos partidos de liga, ya que llevaba tres encuentros sin materializar las ocasiones de cara a la portería contra.
Además, también tuvo una buena participación el portero majorero que debutaba esta temporada con el Tenerife, Gabriel de Wiz, demostrando seguridad y solvencia en las pocas jugadas que tuvo que atajar la pelota.
También fue bueno el debut de Alberto Ulloa con el primer equipo tras confirmarse que con la baja de Javi Pérez va a formar parte de la primera plantilla.
La Copa del Rey servía para ver jugadores que no habían tenido muchos minutos de esta temporada, y demostrarle al entrenador que puede contar con ellos y hacer que la rotación sea más grande si los necesita para los partidos de liga, porque la temporada es muy larga y muchos de ellos pueden tener un papel importante si surgen lesiones, sanciones o por si lo ve oportuno el míster de que sean titulares.
Pero lo más importante es que el equipo deja atrás las dudas, que llega con más moral y que gracias a esta balsámica victoria puede enfrentar de otra manera bien distinta el duelo y el partido importante en el que se juega liderato este sábado en Amalata ante un Racing de Ferrol que le costó mucho pasar a la siguiente ronda y que tuvo que jugar la prórroga para pasar. Esto les puede pesar a nivel físico si el partido es duro, intenso y muy competido, que es lo que se espera de cara al sábado en tierra gallegas.
