La edad no es una limitación en la práctica de la Lucha de Garrote como explica el miembro en activo más longevo de la Pila Knarí, Lucha del Garrote y Tolete
Siempre se ha dicho que la edad es sólo un número y más cuando se trata de practicar un deporte como la Lucha de Garrote, que cuenta entre sus practicantes a niños y niñas que rondan los tres años, como el caso del protagonista de hoy, José Gea, un afamado practicante de jiu-jitsu brasileño, que a punto de cumplir los 80 ha descubierto hace un año esta disciplina marcial el relevo ideal para seguir manteniéndose en forma y no sufrir el desgaste físico que le exige la otra modalidad deportiva que venía practicando. «Los aborígenes luchaban con los invasores de la época utilizando el garrote, incluso se enfrentaron y vencieron a los franceses armados con bayonetas», explica el miembro en activo más longevo de la Pila Knarí.
A lo largo de su vida «siempre he practicado jiu-jitsu y con el paso de los años las caídas ya no las encajaba de la misma manera que antaño, de modo que cuando vi a Cristóbal Núez impartir una de sus clases de garrote, me apunté hace como un año y la verdad es que me va bastante bien y me puedo satisfacer participar en esa labor de preservación de un deporte autóctono y ancestral como es la Lucha del Garrote y del Tolete canario”.
En el caso de José Gea el garrote «es una modalidad que para mi edad era factible el poder practicarla y al no poder practicar como antes el jiu-jitsu, me animé a practicar tanto el garrote como el tolete». En su opinión es un deporte totalmente recomendable porque «por un lado, te ayuda a mantener la mente más despierta y por otro lado, esencialmente, porque uno se puede mover sin tener esas percusiones que se sufre con otras artes marciales como en el caso del jiu-jitsu, que requiere tener más contacto físico y sufrir más caídas sobre todo, por las articulaciones».
«Cualquier lucha que se practica desarrolla mucho los reflejos de la persona», apunta. En su opinión, tanto el garrote como el tolete, «son dos artes bastante diferentes, porque en el garrote el palo es mucho más grande, mientras que el tolete al ser más pequeño, quizás es más manejable, sobre todo se está empleando mucho por la policía, ya que en tamaño es similar a la porra que suelen llevar los cuerpos y fuerzas de seguridad, pero es mucho más contundente». En el año que lleva practicando con el garrote, todavía no ha participado en ninguna competición, limitándose a entrenar, «ha no estoy apto para las competiciones», reconoce entre risas Gea.
«Soy una persona muy activa a la que le gusta hacer también muchas manualidades de mecánica y electrónica, pero básicamente siento que es muy bueno practicar el garrote», se sincera. «Es importante aportar nuestro granito de arena para preservar un deporte autóctono y ancestral que nos pertenece a todos los canarios, de lo poco que nos queda de la herencia aborigen», expresa el propio José Gea que reconoce que hay bastante gente practicando el garrote en la actualidad. «La Federación ha comenzado a funcionar hace poco tiempo, pero se está realizando una importante función didáctica de este arte marcial en los colegios haciendo demostraciones», explica.