De El Trota a El Guapo: la metamorfosis deportiva y vital de Juan Espino

Algo más de un año después de su retirada oficial, el luchador y uno de los deportistas canarios más internacionales hace un repaso de su carrera en una charla en la que también habla sobre su orgullo canario o el fenómeno Quevedo o las oportunidades para el deporte base canario.

Juan Francisco Espino Dieppa (Gran Canaria, 1980) fue El Trota en los terreros de lucha, el Lion Blanc en Senegal, país en el que es toda una eminencia en la Lucha Senegalesa y El Guapo cuando dio el salto a la UFC. Poco más de un año después de su retirada oficial de la competición, hablamos en este día de Canarias con uno de los canarios más internacionales de los últimos tiempo.

El encuentro se produce en la playa de Las Canteras, la zona de La Cícer ha sido un lugar especial para Juan Espino a lo largo de su vida. «Ha sido todo, desde que empecé a hacer lucha practicaba aquí, me crié aquí en Guanarteme, tengo casa aquí. Y siempre ha sido un sitio de paz, tanto si me he sentido muy bien como si me he sentido muy mal, para mí ha sido un lugar importante a nivel espiritual y personal».

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De Guanarteme al resto del mundo, Juan Espino recorrió multitud de países compitiendo, pero siempre con sus islas presente. «Me gusta presumir de ser canario, me gusta presumir de ser español y siempre que llego a los sitios me gusta tener esa bandera de decir, oye yo soy de estas islas. Y no creo que sea como una ‘tara’ como mucha gente lo ve por ahí. Yo creo que al contrario, es una ventaja» explica.

Juan Espino se hizo conocido en Canarias gracias a la lucha canaria. Apodado como El Trota, comenzó a practicar el deporte vernáculo de las islas desde bastante pronto: «Mi madre me decía que le daba vergüenza llevarme a los cumpleaños porque iba dejando un rastro de niños por el suelo. Ella decía que desde temprano me pasaba con la fuerza, aunque no lo hacía queriendo, pero era muy bruto. Y me acuerdo con once o doce años vi una exhibición en Guanarteme de una escuela de niños haciendo lucha canaria y me llamó la atención y a partir de ahí me quise apuntar y donde yo era feliz era haciendo Lucha Canaria».

De toda su carrera en los terreros, El Trota se arrepiente de dos cuestiones: «La primera era haberme marchado antes de la Lucha Canaria, para haber hecho carrera en la MMA. Y tal vez me hubiera gustado pasar más años en Valsequillo (Almogarén) y no en tantos otros equipos, porque al final fue el club de mi vida el Almogarén».

Senegal, el país más importante de su vida

Mientras despuntaba en la Lucha Canaria, Pepe Gómez, presidente del Almogarén, le enseñó a Juan Espino la lucha senegalesa, a través de unos VHS: «yo me asustaba porque veía esos golpes y le tenía respeto a ese boxeo sin guantes» reconoce Espino.

El Trota pasó a ser Le Lion Blanc en Senegal. Se convirtió en el primer peleador de raza blanca y europeo en la historia de la federación de Lucha Senegalesa en obtener la licencia. En el país africano, Juan Espino es toda una estrella, pues despuntó en un deporte «que pasa por encima de la religión… Es muy complicado entender cómo funciona y hasta qué niveles llega la lucha en el país» explica.

«La lucha está anclada en la sociedad de una manera indescriptible. Tengo recuerdos muy bonitos de esa época. A veces hasta la echo de menos, incluso más que otras. La gente podría decir que la UFC. Pero yo pienso que la época de lucha en Senegal fue para mí la que más marcó mi carrera y la que más echo de menos» asegura Lion Blanc.

Estados Unidos, MMA y la ‘mala suerte’ en la UFC

Las lesiones han marcado la carrera de Juan Espino. Llegó a pesar 160 kilos cuando era puntal en la lucha canaria, algo que su rodilla no aguantó. Por ello se tuvo que retirar de los terreros y marcarse otros objetivos en su trayectoria, con la MMA en el horizonte: «Cogí mi idea, la plasme y la convertí en pequeñas metas. Una de las cosas más importante era bajar de peso y el mejor sitio, donde están los mejores luchadores, de MMA era Estados Unidos»

«Vendí lo que tenía, que eran mis gimnasios, y me fui a Estados Unidos con el dinero que tenía. Intenté estar compaginándolo, pero no fue fácil y llegó el momento en el que tuve que vender todo, coger ese dinero e intentar mantenerme el mayor tiempo posible allí», explica Juan Espino sobre cómo empezó su periplo estadounidense.

En la UFC se convirtió en El Guapo. A sus 40 años, el 30 de noviembre de 2018 se convirtió en el primer español en ganar un combate en la UFC y se proclamó ganador de «The Ultimate Fighter 28: Heavy Hitters». «Mis ganas solamente era pelear una vez. Lo que pasa que me costó tanto, tuve siempre tantas trabas para llegar que al final ya llegó un punto en el que lo hacía realmente bien. O sea no es que fuera el mejor, pero ya llegaba a un nivel que decías, es que al final voy a tener capacidad de estar un tiempo aquí».

Una vez más las lesiones y un cúmulo de mala suerte impidieron a Juan Espino llegar a cotas más altas dentro de la UFC: «Es verdad que también hubo mala suerte, las lesiones, luego vino el COVID una cosa con la otra se me complicó y al fin y al cabo el tiempo se me echó encima. Las lesiones nunca me respetaron y no conseguí otra de las metas que tenía pues que era estar entre los 10 mejores o cinco mejores. Pero bueno, eso ya. Después de todo lo que logré eso es un sinsabor que ni me preocupa».

Destacar en más de una decena modalidades

La realidad es que la carrera de Juan Espino es increíblemente extensa, ha sido campeón a distintos niveles en diversas modalidades de lucha, algo que reivindica y destaca de su carrera: «La cosa es haber destacado en competiciones. Lo que yo siempre he explicado, Rafa Nadal o deportistas grandes fueron muy buenos en el tenis. Pero no jugaron bádminton, no compitieron en Ping-pong y no compitieron en otras modalidades de raqueta y pelota. La lucha aunque  la gente lo desconozca las variedades son muy diferentes y es muy complicado encontrar un deportista que sea capaz de destacar en todas las modalidades».

«Pueden haber evidentemente mejores luchadores. No es ningún secreto que el Pollito de La Frontera fue mucho mejor luchador canario que yo. O esto que está tan de moda ahora con Topuria y otro luchadores de otras modalidades. Pero luego encuentras que tienen dificultades a la hora de hacer otra modalidad. O sea, que haciendo Grappling fuera campeón mundial, haciendo Judo conseguir medallas, y así con un montón de modalidades más. Creo que es lo que entraña dificultad de mi carrera».

Las oportunidades en la cantera canaria

Espino tiene una opinión muy clara con respecto a las oportunidades para el deporte base y la cantera canaria: «Que hay siempre diferencias con que podríamos apoyar más la base, estoy completamente de acuerdo. Pero no creo que eso sea un tema que los condiciones, la gente va a seguir poniéndole ganas y van a seguir saliendo».

«Muchas veces lo confundimos con ese amor al club. Tío tienes unos años que tienes que aprovechar, está muy bien que te acuerdes de tu gente, que te acuerdes de tu isla, que hagas un evento y que invites a los gofiones (en referencia a su amigo Quevedo) y que cantes el ¡Ay mi Gran Canaria! Eso está genial. Pero evidentemente ve por el mundo y gana pasta y haz conciertos en todos lados. Santi Aldama, lo hace todos los veranos, viene aquí y da un curso para niños. Pero anda que va a dejar de jugar en la NBA. O sea yo creo que es un tema de lógica» explica Espino.

«Tantos chicos que están buscando su camino. Es verdad que España es un país complicado. Desde hace unos años los deportistas de élite ya se les cuenta el estar dado de alta. Pero por ejemplo Thais Henríquez, una deportista de élite, pero sin días cotizados ¿cómo se va a jubilar? en las Olimpiadas no se gana tanto dinero. Eso a nivel Canarias y también a nivel nacional se debería trabajar».

Seguir ligado al deporte

El 23 de marzo de 2024, Juan Espino se retiraba del deporte en una velada histórica en el Gran Canaria Arena, donde reunió a luchadores de diferentes modalidades. Más de un año después de aquel día, el deporte sigue siendo parte de su vida, aunque sin dedicarle tanto tiempo: «Yo le dediqué muchos años al deporte. No es que esté quemado ni mucho menos, pero yo los años que tuve que dedicarle al deporte ya se los dediqué».

Su nuevo proyecto, ser el seleccionador español de lucha: «Ahora a través de la Federación Española de Lucha, como seleccionador, voy ahora en junio a hacer el equipo nacional. Prepararemos el mundial que es en Turkmenistán. O sea estoy vinculado con el deporte de alguna manera y estoy viendo los futuros campeones, pues ayudándolos desde el punto de vista de seleccionador».

Un Juan Espino que ahora está centrado en sus proyectos personales, pero que recuerda con cariño y orgullo su etapa como deportista. Le llevó a recorrer medio mundo y a ganar competiciones de todo tipo. Su relevancia internacional llegó siendo El Guapo cuando dio el salto en la UFC, pero en Canarias ya era El Trota y en Senegal Le Lion Blanc, dos etapas de una trayectoria que ha ido en evolución y que recuerda con cariño y respeto el que es considerado el mejor luchador español de todos los tiempos.

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