El presidente de la UD Las Palmas repasó la actualidad amarilla en Radio Las Palmas y habló sobre el inminente mercado de fichajes.
La UD Las Palmas comienza a monitorear jugadores y opciones de mercado de cara a la ventana de fichajes de invierno que se abre el 1 de enero. Así lo explicaba Miguel Ángel Ramírez en el programa Zona Deportiva de Radio Las Palmas.
Cuestionado por los rumores que sitúan a Nicolás Benedetti en la órbita de la Unión Deportiva, el presidente aseguró que: «Nicolás Benedetti es un jugador más que tenemos en la agenda, pero hay otros. Ha salido este nombre pero hay otros que están en la órbita de la Unión Deportiva Las Palmas y no ha salido.»
A pesar de ello, el presidente de la entidad explicó que el trabajo está en manos de Luis Helguera y Luis García: «Ahí está el director deportivo, con el entrenador, definiendo que es lo que va a hacer, qué es lo que va a tocar. Queda un mes y medio para acabar el año y pueden surgir otros contratiempos. Tenemos que tener claro exactamente que es lo que tenemos que hacer, pero para ello lo que tienes que hacer es ir moviéndote ya, teniendo contactos con personas que nos pueden interesar y al final decidiremos qué vamos a hacer» explicó Ramírez.
Los controles de alcoholemia en el Estadio Gran Canaria
«Lo que sucedió ese día es que habían sucedido cosas muy feas durante el día y la Policía tomó la decisión de tener controlado lo que sucediese dentro del estadio» explicó Miguel Ángel Ramírez sobre los controles de alcoholemia efectuados el pasado 19 de octubre en el partido ante el Eibar.
«Entendían (la Policía) que había un sector determinado de la afición que no quería que se la liaran como se la habían liado por la mañana y por eso controlaron, pero no suelen suceder esas cosas. Ante una acción, una reacción, las cosas tienen consecuencias» concluyó el presidente.
Hay que recordar que el pasado 19 de octubre hubo disturbios entre ultras del Alcalá y de la UD Las Palmas en la previa del partido que enfrentaba al filial amarillo ante el club madrileño. Esa misma tarde, el primer equipo jugó ante el Eibar en un partido que estuvo marcado en la grada por la ausencia del grupo Ultra Naciente.
La ausencia del grupo se debió, según declaraciones de sus propios integrantes, a «las identificaciones y controles en el acceso del encuentro» que se produjeron «de una forma muy distinta a la de otros encuentros» Ante esta situación de «exceso de celo», según algunos aficionados de la citada grada, Ultra Naciente decidió no acudir a su sector y dejarlo vacío.
