Publicamos el artículo de opinión de Rubén Mesa sobre la sexta victoria consecutiva del Club Deportivo Tenerife.
En la tarde del pasado sábado, en el estadio Heliodoro Rodríguez López, se disputaba el choque correspondiente a la sexta jornada del grupo uno de la
Primera Federación, entre los dos únicos equipos invictos de este grupo, el Club Deportivo Tenerife y el Zamora.
El equipo blanquiazul arrancaba el partido con intensidad y ganas, buscando con claridad el área contraria. En el minuto cinco se iba a llevar a cabo la primera jugada clave de este partido, un posible penalti en el área sobre Enric Gallego, que el cuerpo técnico de los locales no dudó en ningún momento en pedir la revisión al árbitro. Gracias a esa revisión, además de conseguir el penalti a favor del Tenerife, se llevaba a cabo la expulsión de un jugador del Zamora, pero la pena fue que Enric Gallego ejecutó de mala forma el penalti para que el portero del Zamora lo detuviera.
A partir de ese momento el equipo blanquiazul intentó aprovechar la superioridad de jugar con un jugador más, pero no lo supo llevar a cabo, porque tenía muchos fallos en cuanto a la fluidez de su juego, muchas imprecisiones y quería llegar más rápido de lo que podía a la meta contraria, ya que cuando tienes un jugador más, debes tocar el balón con tranquilidad y buscar los huecos, porque tarde o temprano en algún hueco del campo vas a tener superioridad.
En la mayor parte del tiempo le costó mucho al equipo de Álvaro Cervera llegar al área del Zamora, que estaba muy bien replegado y que no le estaba costando mucho jugar con uno menos- Pero cuando el Tenerife subió líneas, presionaba más fuerte y provocaba el error del defensa del Zamora, que despejaba mal la pelota, tropezando en un jugador de los isleños, para que Juanjo Sánchez se aprovechara de ese error, levantara a la cabeza y con la gran claridad que ve el juego viera a Enric Gallego solo para que metiera el tercer gol de esta temporada, siendo todos ellos en nuestro campo.
En la segunda parte continuaba la tónica del juego, intentando hacerlo muy rápido, cosa que no nos favorecía nada, porque sabemos tocar con tranquilidad el balón y generar ocasiones, pero en este partido las cosas no nos estaban saliendo. Incluso llegaron a empeorar en el inicio de la segunda parte, porque en el único fallo durante todo el partido de la defensa de los tinerfeños, un buen disparo el Zamora lo aprovechó para hacer el primer gol en contra en nuestro estadio esta temporada, para así igualar las tornas en este difícil partido.
A partir de ese momento el Tenerife empezó a tener algo más de paciencia y claridad, y eso fue muy evidente gracias a los cambios de el entrenador, ya que modificaron mucho las cosas. Javi Pérez y Fabricio, que entraron con mucha energía, dándole mayor tranquilidad al juego del Tenerife, mayor consistencia, trabajo y una salida de balón más limpia desde el medio del campo para que se llegara más rápido y con mayor claridad a la parte arriba del ataque.
También fueron clave la entrada de Noel López y Cris Montes desde el banquillo para que por las bandas se generara mayor desequilibrio y mayor número de ocasiones de gol, ya que con la entrada de éste último cambio el sistema pasó de un 4-4-2 un 4-2-3-1 . Todo esto provocó que el Tenerife llegara con más rapidez y más claridad al área del Zamora y en el último tramo de partido lo aprovechó.
En una buena jugada de Noel por la banda, dando un pase atrás para que Cris Montes intentara definir al fondo de la red, pero estuvo listo el defensa del Zamora despejando la pelota, que llega a la banda para que David asista a Fabricio, que dispara y, Jesús de Miguel, muy atento, como siempre, como buen delantero que es, pendiente donde salen los rechaces, hiciera su séptimo gol de esta temporada y hacer historia en la primera federación, igualando con el máximo goleador de la historia de esta categoría con 40 tantos. Seguro que pronto se convertirá en el máximo goleador de esta categoría y este reto lo puede batir este fin semana en el príncipe Felipe en Cáceres.
Gracias al segundo gol blanquiazul el Zamora subió un poco las líneas para intentar tener alguna oportunidad de gol en los últimos minutos del partido, ya que no tenía nada que perder, porque estaba haciendo un gran despliegue físico al jugar mucho tiempo con un jugador menos. El Tenerife continuaba intentándolo y en el descuento, en el último minuto de partido, Noel López seguía reivindicándose y demostrando que aprovechaba todos los minutos que le daba el entrenador, y en una nueva jugada por banda, con un bonito taconazo, dejaba solo a Nacho Gil, que regateaba y definía muy bien al fondo de la red para hacer el tercer gol tinerfeño en este partido, provocando la fiesta y la alegría en las gradas, sentenciando un partido que se puso muy difícil en el inicio de la segunda mitad.
Por sexta jornada consecutiva el equipo blanquiazul no llevaba a cabo un juego bonito, brillante, pero sí muy práctico, muy eficaz y que le valía para sumar su sexta victoria consecutiva y ser el primer equipo que conseguía este récord en la historia de la Primera Federación, para aumentar su liderato en el grupo uno con 18 puntos, sacándole cinco al Celta Fortuna, siete al Racing de Ferrol y ocho puntos tanto al Deportivo Guadalajara, Real Avilés y Pontevedra.
Una lectura muy positiva de estas primeras seis jornadas de liga es que Álvaro Cervera, cada vez va utilizando más jugadores y demuestra que el equipo tiene un muy buen fondo de armario y que cualquier jugador de los que está en el banquillo podría ser titular en el resto de los 19 equipos de esta categoría, y esto hace cada vez más fuerte el potencial de este eficaz Tenerife.
