Bea Beltrán (10/12/1997) pone punto final a su trayectoria como futbolista profesional vistiendo la camiseta del Costa Adeje Tenerife Egatesa. La jugadora cierra una carrera marcada por la pasión, el compromiso y trabajo constante como guerrera para centrarse en sus estudios, especializándose en la Medicina Tradicional China.
Desde su incorporación a la plantilla tinerfeña, Bea se convirtió en una pieza clave en la defensa del equipo. Su participación fue especialmente significativa en la temporada 2023/2024, acumulando catorce titularidades y dos asistencias. Bajo la dirección de Eder Maestre, la zaguera natural de Tres Cantos vió truncado el inicio del curso con una lesión y posterior operación de hombro en el mes de mayo que la mantuvo alejada de los terrenos de juego.
Cinco meses que afrontó con una mentalidad positiva para volver a dar su mejor versión vistiendo la elástica azul y blanca en su vuelta. En los últimos meses sufrió una tendinitis poplítea en la rodilla derecha que de nuevo la mantuvo alejada de los terrenos de juego. Sin embargo, el Municipal de Adeje pudo vivir su regreso en el último compromiso liguero de las guerreras en su feudo, siendo partícipe de un sólido triunfo ante la Real Sociedad con el que se alzaron en el sexto puesto de la clasificación. Una vez finalizado el partido la plantilla le hizo una ovación al aire para despedirla ante su público en una jornada llena de emociones que quedará en el recuerdo de todos los presentes. 
Anteriormente defendió los colores del Atlético de Madrid, Real Sociedad y Valencia CF, consolidando una trayectoria marcada por el trabajo constante y la disciplina. En su palmarés destacan dos Copa de la Reina, la primera con el Atlético de Madrid (2016) y dos años más tarde con la Real Sociedad, además de un título de Liga con el club rojiblanco en la temporada 2016/17. En campeonatos internacionales también destacan el subcampeonato del mundo y de Europa con la Selección Española sub-17 en 2014, así como dos medallas de plata consecutivas con la sub-19.
Más allá de los datos, la madrileña ha sido un ejemplo constante de profesionalidad, esfuerzo y pasión. Su papel en el vestuario, su compromiso con el día a día y su disposición para contribuir desde cualquier rol la ha llevado a sumar tanto dentro, como fuera del campo. Una guerrera que, sin duda, ha dejado huella en la historia reciente del equipo y en el corazón de la afición.
