Shurna: «Espero que sepan cuánto los aprecio, ya que siempre he sentido una conexión especial con ustedes»

El ya exjugador del Dreamland Gran Canaria se ha despedido de la afición a través de una carta publicada en Canarias7.

La carta completa de despedida de John Shurna:

Querida Gran Canaria: han sido un par de semanas difíciles, intentando procesar y darme cuenta de que mi familia y yo no volveremos a Gran Canaria.

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La isla es un lugar precioso y siempre será mi favorita, y no es por su fantástico clima y playas, sino por su gente. Ya fuese un aficionado al baloncesto o alguien que conocimos en Las Canteras, en una cafetería o en la escuela, siempre había una calidez y amabilidad que nos acogía de maravilla. Mi esposa y yo llegamos aquí recién casados en 2019, emocionados por una nueva aventura. Dábamos nuestros primeros pasos en Las Canteras con cara de sorpresa y ambos riéndonos con una sonrisa enorme: «¿De verdad vamos a vivir aquí?». Desde allí, siempre que podíamos, explorábamos toda la belleza que Gran Canaria nos ofrecía.

Con los años, nuestra familia creció con nuestros dos hijos, Jake y Miles, y nuestro amor por la isla también. Los colegios, con sus maravillosos profesores, recibieron a nuestros hijos con los brazos abiertos, mientras hacían amigos y, al igual que con sus padres, y de repente, Gofio se convirtió en un elemento fijo en nuestra casa y Jake cantando la canción que aprendió en la escuela Son mis Islas Canarias a todo el que podía. No tenemos palabras para describir lo bien que nos sentimos en la isla y con su gente.

Y luego, por supuesto, está el baloncesto. A la afición, gracias por todo su apoyo en los buenos y en los malos momentos, y aunque no soy un jugador muy expresivo ni ruidoso, espero que sepan cuánto los aprecio, ya que siempre he sentido una conexión especial con ustedes y me he esforzado al máximo por conocerlos como personas, siempre intentando representar al club y a la isla lo mejor posible. Sería un descuido si no mencionara la victoria en casa en la EuroCup, ya que ese ambiente y esa celebración serán inolvidables y siempre me harán sonreír. Una vez más, la gente hizo que el momento fuera especial, y contar con su apoyo lo hizo aún más especial para mis compañeros y para mí.

Hubo muchos recuerdos maravillosos, ya que logramos grandes cosas como equipo, y también sufrimos algunas derrotas en el camino que hicieron que las victorias fueran aún más dulces. Si alguno de mis compañeros, cuerpo técnico o entrenadores está leyendo esto, ya me he puesto en contacto con la mayoría de ustedes, y si no he podido conectar con ustedes, solo quiero agradecerles por todos los buenos recuerdos dentro y fuera de la cancha, ya que cada uno de los equipos a lo largo de estos 6 años estuvo lleno de jugadores talentosos y, aún más importante, de personas excelentes. Un agradecimiento especial a Miqui, Nico y Drew. Hemos viajado muchísimo juntos, jugado innumerables partidos, con los altibajos de una temporada, pero nuestro amor y respeto mutuo nunca han cambiado. Desde perder ese partido decisivo contra el Andorra hasta ganar la EuroCup al año siguiente y celebrar juntos sabiendo lo que pasamos el año anterior, esa celebración fue mucho más dulce.

Andrew, jugamos 7 años juntos, que son como 100 en años en el baloncesto europeo. Empezamos jugando un millón de partidos en uno en esos viajes en autobús a Andorra y llegamos a nuestras primeras semifinales de la EuroCup, y luego, aquí en Gran Canaria, pasamos de preocuparnos por las cartas de Uno «+4» a cambiar los pañales de nuestros hijos y a pensar por qué no duermen, jaja. Desde tomarnos unas cervezas con Oli tras la devastadora derrota contra el Andorra hasta que tú y yo nos mirábamos antes del partido de playoffs del Bursaspor diciéndonos que teníamos que ganar este año. Pasar rápidamente a verte lanzando los últimos tiros libres contra el Turk Telekom y vernos en la línea de tiros libres sabiendo que por fin lo habíamos conseguido es algo que siempre recordaré. Siempre vas a ser un gran jugador donde quiera que fueras, pero gracias a ti pude convertirme en el jugador que soy, y nuestra conexión dentro y fuera de la cancha me ha ayudado a disfrutar de todos estos años.

Gran Canaria, mi familia y yo somos solo una pequeña parte de la historia del baloncesto de Gran Canaria, ya que tuvieron un gran éxito antes de mi llegada y seguirán teniéndolo ahora, pero gracias por permitirnos ser parte de ello y por hacer de estos últimos 6 años unos que siempre recordaremos con cariño. Me parece apropiado que cuando leas esto el 29 de julio, sea el quinto cumpleaños de mi hijo Jake, y no tengo ninguna duda de que cantará Son mis Islas Canarias y, vayamos donde vayamos, siempre serán nuestras Islas Canarias.

Pío Pío.

John Shurna

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