Publicamos el artículo de opinión de Rubén Mesa sobre el empate del Club Deportivo Tenerife en tierras extremeñas.
En la noche del pasado domingo el Club Deportivo Tenerife disputaba en Cáceres, en el Príncipe Felipe, el partido de la séptima jornada del grupo uno de la Primera Federación, midiéndose al Cacereño.
Continuamos viendo a un Tenerife muy gris, en cuanto a su juego, debido a que el césped estaba en unas condiciones horribles, no entiendo como la Federación permite que el partido se haya disputado en ese campo, que estaba en tan malas condiciones.
A pesar de ello, vimos un Tenerife de dos caras muy distintas durante el partido; en la primera mitad de este encuentro el equipo blanquiazul no estuvo excelso en su juego, pero sí fue dominante. Intentaba madurar poco a poco el partido, para ir generando ocasiones de gol, aunque no se vieron muchas. En esta primera parte, además del gol anulado, tuvimos tres ocasiones claras para poder marcharnos con ventaja, pero es cierto que los rivales también juegan, que el Cacereño tenía una idea muy clara de juego; ser muy defensivo, estar muy bien replegado, cerrar todos los huecos que intentaba abrir el Tenerife con un juego muy previsible.

A pesar de las innumerables intentonas de poder encontrar el hueco para hacer el primer gol, y desatascar el partido, no lo pudimos lograr y así nos marchamos al intermedio de este complicado partido.
Si la primera parte no fue nada buena por parte de los blanquiazules, la segunda fue aún peor. En cuanto al juego, no tuvimos ninguna idea clara de cómo poder abrir unos huecos que ya nos estaba costando mucho en la primera parte. Estuvimos muy previsibles, con muchos errores y fallos al intentar buscar rápido la jugada, que pudiera abrir la lata del marcador. Además, con el paso de los minutos, el Cacereño dejó de ser tan defensivo y empezó a subir metros. Empezó a hacernos daño con un juego más directo, que nos costaba defender, y de esa manera tuvieron una clara ocasión, que si la hubieran materializado se podían haber llevado la victoria en una muy mala segunda parte.
Álvaro Cervera intentaba dar con la tecla desde el banquillo para cambiar el rumbo de este partido y mejorar las cosas en la segunda parte, utilizando distintos sistemas, pasando de usar un 4-4- 2 a un 4-2-3-1 con el objetivo de intentar fortalecer el medio del campo y poder abrir más el campo por las bandas para intentar generar un juego más directo. Pero esto tampoco dio frutos y tuvo que volver al primer sistema en la recta final del juego.
Lo más positivo de este encuentro es que en cinco de las siete jornadas de liga que hemos disputado hemos dejado en la portería sin recibir ningún gol. Sumamos un nuevo punto, que puede saber a poco, pero es un muy buen resultado, ya que en los días difíciles, lo mejor que se puede hacer es sumar puntos para continuar con la buena racha y seguir invictos, siendo el único equipo del fútbol español que mantiene aún esta condición.
Gracias a esto consolidamos el liderato en el grupo uno de la Primera Federación con 19 puntos de los 21 que se han jugado. Y lo más importante, mantenemos la diferencia con nuestros perseguidores, ya que el claro objetivo es ascender por el camino corto, de manera directa, y de este modo, le llevamos cinco puntos al Celta B y Racing de Ferrol; seis al Real Avilés y ocho al Deportivo Guadalajara.
