Luis Yeray Gutiérrez asegura que «no se puede blanquear el genocidio a través del deporte» e pide al resto de instituciones a posicionarse.
El partido de la Basketball Champions League entre el CB Canarias y el Bnei Herzliya de Israel del próximo 14 de octubre sigue generando controversia. Si la semana pasada los dirigentes aurinegros daban por hecho que el partido se disputaría a puerta cerrada, este miércoles, el alcalde de La Laguna ha pedido la suspensión del partido asegurando que «no se puede blanquear el genocidio a través del deporte en ninguna de sus perspectivas».
Desde el consistorio lagunero se debatirá y votará una moción impulsada por el Alcalde para rechazar la participación de equipos israelíes en las competiciones deportivas del municipio. “Sabemos y somos conocedores que no tenemos competencias en el ámbito municipal para suspender un partido de competición europea. Pero sí lo que podemos hacer es un posicionamiento claro de rechazo” aclara Gutiérrez. 
“Son muchísimas las cuestiones que podría argumentar el motivo por el que finalmente se lleva este jueves esta moción. Pero me voy a sentar básicamente en dos. En primer lugar, porque sabemos perfectamente que hay una situación de rechazo total y absoluto, o con un porcentaje mayoritario a lo que está sucediendo ahora mismo en Palestina. Y en segundo lugar, porque en estas últimas semanas hemos visto cómo diferentes plataformas y entidades se han dirigido al ayuntamiento, ya no solamente a nivel internacional o a nivel nacional, sino también de manera más local, para que se lleve a cabo esta propuesta” explica el alcalde en diferentes medios.
El próximo martes 14 de octubre a partir de las 20:00 horas está programado el partido que enfrentará a La Laguna Tenerife con el Bnei Herzliya. Las primeras soluciones encima de la mesa eran jugar a puerta cerrada dicho partido. Ahora, el consistorio lagunero da un paso más y pide la suspensión del partido.
Para ese mismo día, en las horas previas a la celebración del encuentro hay diferentes protestas y manifestaciones programadas. A menos de una semana para el partido, la decisión está aún en el aire.
