En los despachos del club claretiano se debate esta semana si continuar disputando la Eurocup o pasar a jugar la Basketball Champions League. La confección de plantilla, el calendario y los premios económicos, algunas de las variables que se tomarán en cuenta.
Semana importante para el futuro del Dreamland Gran Canaria. Tras caer en los cuarto de final de la ACB ante Valencia Basket, el equipo grancanario comienza desde ya a preparar la próxima temporada. Y la primera de las decisiones de cara a la próxima campaña será elegir qué competición europea disputar la próxima campaña.
El club dirigido por Sitapha Savané deberá elegir si continuar en la Eurocup o pasar a la Basketball Champions League (BCL). «Tenemos la reflexión muy avanzada y como siempre, teniendo en cuenta lo que va a ser mejor para el club, no solo en una temporada, sino en el próximo lustro» aseguraba el presidente amarillo el pasado viernes.
Calendario, economía y competitividad
Son varios puntos a tener en cuenta dentro de la decisión que tiene que tomar el Dreamland Gran Canaria. Quizás, el más importante sea el aspecto económico. En Eurocup, el dinero que se reparte por competir la fase de grupos son 100.000 euros y solo llegando a la final se vuelve tener ingresos de la competición (otros 100.000 por ser finalista y 400.000 por salir campeón)
En BCL, los premios son mayores, con 1 millón de euros para el campeón, 400 mil para el segundo, 200 mil para el tercero y 140 mil para el cuarto. Además, con cada ronda que se alcanza se asegura un ingreso (desde 40 mil en fase de grupo a 120 en cuartos de final).
En cuanto al calendario, los partidos en la BCL son menos, algo que permite llegar a los equipos más descansados a final de temporada y en el caso concreto de los equipos canarios, permite recortar horas de vuelos y desplazamientos que, además de permitir descansar más y mejor a los jugadores, también haría que el gasto durante la temporada fuera menor.
Quizás el punto que pueda decantar la balanza a favor de la Eurocup sea la mayor competitividad de este torneo en comparación con la BCL. Sobre todo en primera ronda, la BCL reúne a equipos de mucha menor entidad que en Eurocup. Punto importante no solo por las aspiraciones propias del club, sino también a la hora de atraer posibles fichajes a la isla.
Atención a los cupos
Otro punto importante de la elección de competición europea son los cupos. Esto son, jugadores registrados en la federación del club en cuestión (Federación Española de Baloncesto en este caso) durante al menos tres temporadas entre los 12 y 20 años de edad. Algo muy similar al concepto de ACB.
Mientras que en ACB se exigen 4 jugadores en plantilla con estas características, en la BCL se exigen 5. Mientras, en Eurocup hay libertad total y no se exigen mínimos.
Los cupos son auténticos quebraderos de cabeza en la confección de plantilla de la mayoría de equipos de la ACB por la dificultad que entraña encontrar jugadores de nivel que cumplan con los requisitos. Y con la fuga de talento a Estados Unidos, estos jugadores son cada vez más escasos.
Cupos, calendarios o factores económicos son algunas de las variables que el Dreamland Gran Canaria debe tener en cuenta antes de decidir en qué competición europea participará la próxima temporada. Una elección clave cuyo plazo expira el próximo viernes 13 de junio.