“El Olímpico tiene una identidad fuerte, un ambiente competitivo y una visión clara de crecimiento”, declara la nueva jugadora.
La opuesta italiana Ajack Malual habla de sus capacidades, sensaciones y objetivos en su primera entrevista como jugadora del CV Emalsa Gran Canaria publicada por el propio club grancanario.
¿Qué te llevó a fichar por el Olímpico?
Lo que realmente me convenció fue la ambición del club. El Olímpico tiene una identidad fuerte, un ambiente competitivo y una visión clara de crecimiento. Sentí que sería un gran lugar para seguir aprendiendo, desafiarme a mí misma y contribuir al equipo mientras crecía como jugadora y como profesional.
¿Cómo te definirías como jugadora?
Me definiría como una opuesta física y competitiva que aporta intensidad y consistencia. Intento ser agresiva cuando es necesario, especialmente en los momentos importantes, pero también me centro mucho en el trabajo en equipo, la disciplina y en hacer mi trabajo para el equipo. Siempre estoy dispuesta a aprender y mejorar.
¿Qué puedes aportar al equipo?
Puedo aportar energía, compromiso y fiabilidad en los momentos clave. Estoy acostumbrada a asumir responsabilidades cuando el equipo lo necesita, pero también entiendo la importancia del equilibrio y de jugar dentro del sistema. En los entrenamientos, aporto una ética fuerte de trabajo y una mentalidad positiva y competitiva, con el objetivo de ayudar al equipo a crecer cada día.
¿Qué conoce del club?
Sé que el Olímpico es un club con una gran tradición y un palmarés importante. Lo que más me gusta es el equilibrio que hay dentro del equipo: una buena mezcla de jugadoras jóvenes con energía y potencial, junto con jugadoras experimentadas que pueden guiar al grupo. Esa combinación crea un ambiente competitivo pero saludable, y creo que es ideal para crecer como equipo.
¿Qué sabes de la Liga Iberdrola?
Sé que la Liga Iberdrola es muy competitiva, con un alto nivel técnico y muchas jugadoras internacionales con experiencia. Para mí, representa una gran oportunidad para seguir desarrollándome y ponerme a prueba en un entorno profesional muy exigente.
¿Conoces la isla?
La conozco muy bien la isla. Gran Canaria ha sido mi destino favorito para pasar el verano durante muchos años, así que, en cierto modo, ya es un lugar especial para mí. Más allá del voleibol, es un lugar con mucha energía y una calidad de vida increíble. Poder jugar aquí profesionalmente es, sinceramente, como un sueño hecho realidad, tanto a nivel deportivo como personal.
¿Qué objetivos te marcas en esta tu primera etapa profesional?
Mi objetivo principal es adaptarme rápidamente al nivel profesional y al ritmo de la Liga. Pasar del voleibol universitario a un entorno profesional de alto nivel es un gran paso, y ese reto me motiva mucho. Quiero poner todo mi potencial al servicio del equipo desde el principio, seguir mejorando cada día y crecer junto con el grupo. Tanto a nivel individual como colectivo, mi objetivo es contribuir a una temporada competitiva y consistente, y ayudar al equipo a alcanzar sus objetivos.
