El jugador barcelonés no pudo cumplir su sueño de debutar en Primera División y desvela el calvario sufrido la pasada temporada y las reuniones mantenidas con Diego Martínez.
Iván Gil se quedó sin el sueño de poder debutar en Primera División. El pasado verano llegó a Gran Canaria pero no pudo debutar en la élite del fútbol español ni con Luis Carrión ni con Diego Martínez, por lo que acabó saliendo cedido al Eibar: «No fue fácil. Llegas aquí con ganas y con la ilusión de un niño de poder debutar en Primera División pero ves que pasan las jornadas y no te está llegando esa oportunidad. Decides salir cedido porque es lo mejor para ti y allí en Eibar entre lesiones y que me faltaba ese ritmo, pues no me dejó pillar ese ritmo para poder competir», valoró en UDRadio.
Una situación nada sencilla para Iván Gil: «Sinceramente lo llevé más como pude que otra cosa. Cuando estás solo, porque yo estaba solo en Canarias, veías que todo el equipo se iba fuera, venía solo a entrenar a la Ciudad Deportiva pues al final es duro. Cuando vas convocado y ves que empieza a jugar todo el mundo y eres tu el único de la plantilla que no debuta pues es duro, pero me lo quise tomar con tranquilidad, intenté entrenar bien cada semana para poder tener esa oportunidad pero al final no se dio. Me acuerdo que llamaba a mi padre y le decía que no entendía qué estaba pasando con mi situación. Mi padre me intentaba apoyar, el estar solo tienes mucho tiempo para darle vueltas a la cabeza», explicó el jugador amarillo.
Ante esta situación, desveló dos reuniones con Diego Martínez: «Yo me acuerdo perfectamente que tuve dos conversaciones con Diego Martínez. Ya en el primer partido de Copa – contra el Ontiñena – que no me puso de titular, se juntó que después era el partido contra el Rayo Vallecano y que íbamos ganando 0-3. Siempre delante del grupo hablaba bien de mí y claro, en el partido de Copa me saca de suplente cuando he sido el único jugador que no ha tenido ni una oportunidad y luego en el campo del Rayo Vallecano que íbamos 0-3, me saca a calentar en el 80 y pienso que es para hacerme debutar con ese resultado … y tampoco llega pues lógicamente a la semana siguiente fui a hablar con él y poco más. Yo le dije cómo me sentía, él me dio sus explicaciones a su manera y ya está. No me convenció».
«Él me decía que éramos muchos. Yo le decía que no le estaba pidiendo jugar titular ni un partido, yo simplemente lo que quiero es cumplir el sueño de jugar tres minutos que considero que con el trabajo durante seis meses me lo he ganado. Cuando vi el primer partido de Copa que no me sacó de titular imagínate como me podía llegar a sentir. Me entero en el hotel. Yo ya estaba bastante caliente, pero qué vas a hacer», explicó Iván Gil.