El técnico del Tenerife afronta con optimismo la visita a Pasarón y asegura que difícilmente cambiará su esquema con dos delanteros.
Álvaro Cervera se mostró satisfecho con el inicio de temporada del Tenerife y con el camino que lleva el equipo. El entrenador blanquiazul subrayó la magnitud del desafío: «Estoy bien, contento de estar aquí, en el sitio que quería. Tenemos una plantilla muy competitiva, un reto muy grande y una presión muy grande también. Las cosas por ahora van bien».
Sobre el duelo de este fin de semana, Cervera recordó la dificultad de jugar a domicilio: «Todos los partidos fuera de casa son complicados. El Pontevedra es un equipo con un pasado y un estadio importante y que viene de cosechar con una buena victoria en un campo complicado. Parece que van a estar arriba. Nosotros vamos pensando que podemos ganar haciendo las cosas bien».
El técnico defendió su apuesta ofensiva con dos delanteros: «Es una posibilidad el tener inferioridad frente a los equipos que jueguen con tres centrocampistas, pero la intentamos subsanar analizando al rival. Ahora mismo nos viene y nos está saliendo bien el jugar con dos delanteros; difícilmente lo vamos a cambiar».
Cervera también destacó la solidez defensiva en este arranque liguero: «No hemos encajado ningún gol y eso es importante. Contra el Mérida nos generaron algunas dudas en el centro del campo, pero no llegaron con claridad al área. Hemos marcado en los dos partidos. El equipo está bien y toca incidir en lo que estamos haciendo bien y mejorar lo que tenemos que mejorar».
En el apartado individual, el entrenador elogió a Jesús de Miguel: «Es un chico muy normal, callado y trabajador; y futbolísticamente es muy bueno. Imagino que algo le falta porque, por su calidad y gol, puede estar en una categoría más arriba. Estoy muy contento de que esté con nosotros».
También habló de la situación de Maikel Mesa: «Mi relación con él es buena y algún día hablaremos. Imagino que él pasó algunos días preocupado, pero yo nunca le he dado importancia a este tema».
Finalmente, Cervera dejó claro que el vestuario no se relaja pese a los elogios: «Imagino que la gente está contenta por estar arriba pero, si haces un mal partido, cambiarán de opinión. A los jugadores los veo normal y tenemos una plantilla que no mira mucho para atrás».